J.J. Rendón, experto en márquetin político en América Latina apunta que las primarias deben ser transparentes y claras. El equilibrio entre lo que un candidato dice y cómo lo hace marca la diferencia en una contienda comicial. La campaña es crucial para conseguir la victoria.
Para ganar votos hay que ser simple en los datos, argumentos y mensajes. El contenido debe ser fácil. Directo. Accesible. La estrategia en la campaña no puede reducirse a buenas ideas llevadas a la práctica porque "sólo los electores politizados saben que salir a votar es importante", los demás son el reto en un proceso comicial. Se requiere una estructura.
Persuadir, seducir y ganar es la meta. Matizar la verdad, una táctica justificable en una contienda, declara Juan José Rendón, experto en Comunicación Política Electoral en Latinoamérica en entrevista con La Verdad.
No ha tenido campaña donde su cliente sea quien lidere las encuestas pero a todos los lleva al poder. A su éxito con "candidatos que salen de la nada y le quita el bocado a los otros", atribuye la gloria de su empresa J.J Rendón.
Tiene experienciaen la planificación de carreras políticas, el manejo de crisis de opinión pública y comunicación de gobierno. Cada año asesora tres aspirantes a una Presidencia.
Al sistema electoral en Venezuela lo califica como "poco transparente, anacrónico y hegemónico". Le resulta injusto que el presidente Hugo Chávez utilice los espacios televisivos del Estado y a sus voceros para "destruir a la oposición" e invierta los recursos públicos en el financiamiento de su campaña mientras persigue, expropia y encierra a las fuentes que colaboran con la unidad.
- ¿Cómo se salta de la parroquia San Juan de Caracas a Latinoamérica para convertirse en una fábrica de victorias electorales?
- Primero soñando, creyendo que se podía, haciendo mucho trabajo, esfuerzo, sacrificios, dedicación, terquedad, buenas relaciones, buenos amigos, consejeros, aliados y proveedores y también disfrutando el viaje, no sólo concentrado en la meta sino también entendiendo que todo proceso bien llevado al final da frutos, no importando que en la mitad haya crisis, problemas, ruina, miseria o carencias.
- ¿Son los políticos clientes difíciles?
- Todos son difíciles a su manera. Cada caso es distinto. Las personalidades de los líderes son fuertes, complejas, con sus propias mañas, su propia forma de ver el mundo. Convivir, tratar de conducir y darle método a la carrera de un ser humano que ya ha logrado mucho por sí mismo no es fácil.
- ¿En qué cambiaron las campañas en América Latina?
- Cada país tiene reglas y modos diferentes. Cambiaron por la aparición de las redes sociales, que hace que la gente desvíe la atención sobre lo principal que es el apretón de manos, los debates en la televisión y la radio, con los que en realidad se ganan elecciones. Toca ser más técnicos, hay nuevas metodologías de la investigación y formas de entender el entorno.
- De su experiencia durante dos décadas en campañas ¿qué es lo peor y lo mejor de ellas?
- Lo peor es perderla o estar dentro de ella sabiendo que va mal encaminada, la superficilialidad para abordar temas, la absorción de escenarios a partir de intuición y la soberbia. Lo mejor es que lo único que tiene un día exacto para cumplirse todos los esfuerzos son las campañas electorales. Es un proceso muy estricto que equivale a hacer que todo el mundo cambie de opinión.
- ¿Y lo más inmoral que sea justificable?
- Matizar la verdad. Hay mil formas de decir las cosas y cada momento, cada situación, amerita un estudio claro del lenguaje, y ese matiz (que no implica necesariamente mentir) esa ponderación o equilibrio entre lo que se dice y lo que se calla, o el cómo se dicen las cosas, que para alguna gente es inmoral es perfectamente justificable. Es estúpido salir a inmolarse con un tema que la gente rechaza.
- ¿El imán que nunca falla?
Persuadir. El imán puede ser una frase, un tema, el candidato, el partido, el estilo de la campaña, pero lo que atrae no es necesariamente igual en cada campaña, siempre es diferente.
- ¿Hasta qué punto son confiables las encuestas?
- Las encuestas son confiables si están bien hechas, pero si llaman confiabilidad a que el resultado de la encuesta cercano al día de la elección se parece a los resultados del día de la elección, hay un error. Las encuestas no miden el resultado esperado, puede que se acerquen si la movilización logra que se represente en puntos lo que tienen en las encuestas, pero hay casos donde la gente lleva 10, 12, 15 puntos en las encuestas pero a su electorado no le gusta movilizarse. Sólo los electores politizados saben que salir a votar es importante. Los independientes cuando van muy arriba en las encuestas sienten que ya ganaron, y que otro saldrá a votar por ellos
- ¿Cómo percibe al sistema electoral venezolano, es confiable o parcializado?
- Me parece inequitativo. No es justo que el líder del régimen pueda usar espacios televisivos del Estado y a sus voceros para destruir la oposición en los programas de opinión y que utilice recursos públicos, el avión y el dinero, para hacer sus campañas mientras a la oposición le quitaron el financiamiento público y los empresarios que la financian o ayudan son perseguidos, expropiados, encerrados. Es poco transparente, anacrónico y hegemónico. Sin embargo, se debe tratar de ejercer el derecho a participar con los elementos que hay, de lo contrario no se habría podido sacar a Pinochet.
- ¿A quién asesora en este momento?
- Tenemos acuerdo de confidencialidad con 70 por ciento de los clientes, los que se ven públicos es porque no tenemos el acuerdo.
- ¿Cuántos procesos acepta por año?
- Depende del tipo de proceso y depende del lugar. Si es un país nuevo aceptamos menos, pero si es un país donde llevamos tiempo como México podemos atender 10 o 15 gobernaciones a la vez y podemos hacer 300 o 400 campañas al año en alcaldías y gobernaciones.
- ¿Qué viene después de la victoria de quien asesora?
- Un receso en términos de trabajo porque la relación es muy intensa. Pero siempre continuamos con el discurso del triunfo, la preparación de los primeros 100 días y el arranque del Gobierno en el primer año. Se da muy pocas veces que terminemos ganando una elección y después no sigamos trabajando. A veces toca distanciarse un poco por un tiempo para retomar la objetividad y cuando se empiece, como siempre, a perder la disciplina nos reincorporamos. No nos apegamos a la necesaria relación postelectoral, no es una condición, ni aceptamos en los acuerdos que nos tienen que contratar como forma de pago.
- Además de recursos (dinero), ¿qué más se necesita para tener a J.J Rendón como asesor?
- La empatía es clave. Gracias a Dios me puedo dar el gusto de escoger con quién trabajo y con quién no. No tenemos una relación de dependencia o de necesidad que nos obligue a aceptar todo lo que entra por la puerta. Hay gente que quiere tener un asesor de ahorro y la verdad que ni a esta empresa ni a mí nos interesan las becas. Hay gente que no tiene ganas de ganar. Nos interesa el candidato que de verdad quiera hacer los sacrificios. Soy un gran admirador de los políticos. Me impresionan los que saben hacer lo suyo, el esfuerzo tan sobrehumano que hacen para llegar al poder y ejercer su programa.
- Usted ha manifestado que no trabajaría con la MUD, ¿existen oportunidades para la oposición en un escenario polarizado? A un año de las presidenciales, ¿en qué deberían enfocarse?
- En lograr consolidar la unidad, más allá de las palabras, más allá de las nomenclaturas, más allá de ponerle nombre, en hacer que el proceso de primarias sea lo más transparente, claro y unificador posible. Después de ese enfoque tendrá que sentarse a evaluar cuál es la situación en la que queda el candidato electo y cómo se logra hacer puente entre las propuestas de la oposición de una manera tal que genere una propuesta de unidad nacional.
La Verdad:
http://www.laverdad.com/detnotic.php?CodNotic=62274
No hay comentarios:
Publicar un comentario