El experimentado periodista venezolano Casto Ocando, residente en los Estados Unidos desde hace años y quien fue parte de la plantilla del diario de Miami “El Nuevo Herald” siempre se ha caracterizad por sus trabajos de investigación los que han validado múltiples reconocimientos en su carrera.
Al retirarse del Herald con el fin de montar una agencia informativa con mucha investigación sobre temas conflictivos en la relación de Venezuela con el mundo, Casto hace su aparición como “free-lance” en una entrevista con el presunto narcotraficante venezolano, detenido en la cárcel de La Combita en Colombia, Walid Makled que publicó ayer domingo el diario El Nacional.
Desde que salió la edición del diario los comentarios y carreras entre algunos de los mencionados, aunque por ahora sin nombre, no han cesado. Makled, que ya en anteriores comparecencias ante reporteros de medios locales que lo habían visitado en su centro de reclusión había dicho, con mucho énfasis, tener todas las pruebas de sus pagos a funcionarios y militares venezolanos volvió ésta vez a reiterarlo.
Aunque la primera reacción del gobierno, no oficialmente sino a través de sus miembros en las redes sociales, ha sido arrojar dudas sobre las pruebas solicitando se den nombres de los “sobornados”, las preguntas quedan en el aire ante los detalles que el “gordo Makled” -como le decían sus amigos rojos rojitos- ha soltado a cuenta gotas en la interpelación hecha por el periodista Ocando.
Los detalles más comprometedores para el gobierno serían los que aquí reproducimos:
–¿Cómo obtuvo usted las concesiones en Puerto Cabello y el aeropuerto de Valencia? — Esa concesión era originalmente de unos familiares del gobernador Salas Romer, a quienes les compré la maquinaria de esa almacenadora por 3,4 millones de dólares, debido a que Acosta Cárlez se las quería quitar. Acosta Cárlez me dijo que para tener la concesión debía pagarle 12 millardos de bolívares. Entonces le hice 5 cheques de 1.000 millones de bolívares cada uno. Y estando en mí oficina él me llamó a que lo acompañara en un acto; y en ese acto dice: el señor Makled está donando 5 millardos. Pero yo no estaba donando 5 millardos, estaba pagando una almacenadora que me vendió. ¿Qué hizo el ciudadano gobernador? Esos 5 cheques se los entregó a varias fundaciones que eran de sus hermanos y de sus cuñadas.
Como aquí le pregunta Ocando en torno al carnet que lo acreditaba como parte de la seguridad del Tribunal Supremo de Justicia el recluso se excusa de contestarle. ¿Será que está esperando una negociación en torno a su caso en Venezuela o quizás un silencio para no perjudicar la ratificación del magistrado en el nuevo TSJ?:
Recientemente circuló la copia de un carnet del Tribunal Supremo de Justicia a su nombre, firmado por el magistrado Eladio Aponte Aponte. ¿Cómo obtuvo ese carnet? –De ese tema no quiero hablar todavía.
El tema militar comienza a aflorar en este segmento:
–¿Cómo explica usted el cargamento de droga que decomisó la DIM en la finca de su familia en el estado Carabobo? –Los generales Orlando Rodríguez y Cliver Alcalá tienen que explicar de dónde sacaron esa droga y la metieron en mi finca.
–¿Los acusa usted de sembrarles esa droga? –Claro, cien por ciento. Imagínese una persona que se esté ganando de 6 a 8 millones de dólares. ¿Qué necesidad tiene de tener en su finca una droga y a nombre de uno? Eso no cabe en la mente de nadie. Todo el expediente está viciado completamente. Pero yo tengo todas las pruebas, gracias a Dios logré sacar las pruebas de toda la gente que trabajaba conmigo, la gente que yo le colaboraba, y la que tenía metida en mi nómina.
LOS REGALOS A DIPUTADOS Y SU NÓMINA MILITAR
Las cargas de dinamita sobre el régimen chavista aparecen por doquier en la conversa:
–¿Qué pruebas tiene? –Vauchers, números de cuentas donde les he depositado, cuentas a nombre de esposas de ellos, cuentas a nombre de hermanos de ellos. En mis nóminas tenía a ministros, hermanos de ministros, generales, almirantes, contraalmirantes, coroneles y cinco diputados de la Asamblea Nacional, a quienes les regalé un carro último modelo a cada uno. También quiero denunciar al general Néstor Reverol. Él ha manejado mis empresas durante 23 meses.
–¿Qué pruebas tiene? –Vauchers, números de cuentas donde les he depositado, cuentas a nombre de esposas de ellos, cuentas a nombre de hermanos de ellos. En mis nóminas tenía a ministros, hermanos de ministros, generales, almirantes, contraalmirantes, coroneles y cinco diputados de la Asamblea Nacional, a quienes les regalé un carro último modelo a cada uno. También quiero denunciar al general Néstor Reverol. Él ha manejado mis empresas durante 23 meses.
¿Quiénes son los 5 diputados con carros último modelo? ¿Acaso alguno de Carabobo, de Aragua o de Yaracuy? ¿O de la capital?
A quien más directo acusa Makled en el diálogo con el periodista es al general director de la Oficina Nacional Anti Droga, el general Néstor Reverol, ex edecán del presidente y hombre de absoluta confianza del ministro del Interior, Tarek El Aissami.
Como la ONA tiene las empresas incautadas a Makled, éste señala:
Esas empresas han generado en ese tiempo 140 millones de dólares. Esos 140 millones tendrían que estar depositados en un tribunal y no están.
LOS GENERALES Y LA ONA
Makled sigue y a fondo detalla sus pruebas:
–¿Y usted tiene todas las pruebas de estas relaciones? –Yo hablé de una lista de 15 generales. A esos 15 generales yo les tengo pruebas. Pero también hay 25 generales que los conozco, que son amigos míos y no puedo hablar nada de ellos. A esos los ayudaba así por afuerita, pero no tengo un soporte para decir que recibían dinero de mí.
–¿Quiénes son estos generales que manejan ahora sus empresas? –¿Cómo es posible que un general viva en una casa de 3, 4 millones de dólares, como vive el general Néstor Reverol? ¿Cómo es posible que su familia en Cabimas viva en una casa de 2 millones de dólares? Claro, con la plata de los Makled.
–¿El dinero que usted dice haber pagado a generales, ministros y contralmirantes, lo pagó fuera de Venezuela, por ejemplo en cuentas en Suiza o Estados Unidos? –Hubo unos pagos dentro y fuera de Venezuela y hubo unos depósitos en bolívares en cuentas de ellos y de familiares de ellos. Esos depósitos serán entregados a los respectivos gobiernos.
LOS NEGOCIOS ENTRE LOS MILITARES Y CUBA
Cuando Ocando le pide más detalles, Walid confiesa más datos:
–¿Qué otros negocios tenían los Makled con el Gobierno? –Teníamos un Mercal al mayor, donde la gente hacía cola para comprar. Ahí nosotros teníamos ese negocio con el Gobierno. Por cierto, cuando me quitaron mis empresas, el Gobierno me debía a mí 300 millardos. También esa plata se la robaron. Yo también les prestaba a ellos 10 gandolas que iban para el Fuerte Tiuna, para la Policía Militar en Caracas, donde yo cargaba 10 contenedores con pura mercancía para los cubanos. Y esa mercancía se iba para Puerto Cabello. De allí iba directo al barco, no pasaba por ningún tipo de control aduanero.
–¿Qué tipo de mercancía salía para Cuba? –Todas las semanas salían 10 gandolas. En esas gandolas los cubanos metían colchones, neveras, lavadoras, cocinas, de todo. Un general de la Policía Militar me pedía el apoyo. Y nadie se atrevía a revisar esa mercancía.
Hasta aquí lo mas comprometedor de la entrevista. Veremos si alguien en el régimen mas corrupto de nuestra historia se da por aludido. La orden parece ser ignorar a Makled, por ahora…
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