En Tokio, situada a unos 380 km de distancia, los edificios temblaron durante dos minutos y la mayoría de los habitantes se precipitaron a las calles.
La alerta de tsunami teme olas de hasta 6 metros de altura.
El epicentro del seísmo estuvo en el Océano Pacífico a 130 kilómetros de la península de Ojika, a una profundidad de diez kilómetros, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro terremoto de 7,3 grados en la escala abierta de Richter que no causó daños.
Minutos después se ha producido un nuevo y poderoso temblor que ha sembradso el pánico entre los habitantes de Tokio.
Mientras tanto confirman que hay heridos en el noreste de Japón y testigos aseguran que coches flotaban en un puerto de la prefectura de Iwate.
El aeropuerto de Tokio ha sido cerrado.
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